Contabilidad y finanzas

Aplicar un diagnóstico financiero es una práctica estratégica que te permite descubrir si tu empresa avanza con solidez, si está perdiendo rentabilidad sin que lo notes o si existen riesgos que podrían escalar con el tiempo.   Cuando se ejecuta correctamente, este análisis brinda una radiografía precisa del estado económico del negocio y te da las bases para tomar decisiones informadas. Por esto, en este artículo veremos los pasos a seguir y algunos aspectos básicos que debes conocer para realizar el diagnóstico financiero de tu empresa.    Importancia y ventajas de hacer un diagnóstico financiero    Hacer el diagnóstico y análisis financiero te ayuda a entender si los números realmente respaldan las operaciones diarias. Que haya flujo en caja no significa que el negocio vaya bien; los estados financieros pueden reflejar una historia muy distinta.   Entonces, un diagnóstico financiero bien aplicado ofrece beneficios como:  Identifica desviaciones entre tu planeación y los resultados reales.   Detecta fugas de dinero, gastos no controlados, costos mal calculados o inversiones que no generan retorno.    Fortalece la toma de decisiones, especialmente cuando se complementa con informes financieros periódicos.   Ayuda a anticipar riesgos operativos y financieros.   Facilita el acceso a financiación, demostrando organización y control de la información.    En resumen, ¿para qué funciona hacer el diagnóstico financiero?: evitar sorpresas, sostener la rentabilidad y asegurar que cada peso tenga una intención estratégica.

Saber cómo calcular la utilidad de un producto es esencial para tomar decisiones relacionadas a precios, promociones e inversiones. Sobre todo, es importante para asegurar el crecimiento sostenible de cualquier empresa o emprendimiento.  En esencia, la utilidad representa el valor económico que el negocio obtiene al transformar sus costos en ingresos. Pero, el calcular la utilidad de un producto requiere un análisis estructurado que considere todos los componentes del costo, gastos operativos, impuestos y otros factores que inciden directamente en el resultado final.  En este artículo veremos qué es la utilidad, los tipos que existen, las fórmulas y un ejemplo para que puedas calcularlo fácilmente. 

Al acercarse el cierre de año, toda empresa debe mirar más allá de sus ingresos o utilidades contables; necesita entender su flujo de caja, es decir, el dinero realmente disponible para operar, invertir o pagar deudas.  El flujo de caja es la base de una buena gestión financiera porque refleja si tu negocio tiene la liquidez suficiente para sostenerse sin depender de préstamos o financiamiento externo.   Dominar cómo hacer un flujo de caja te da una ventaja para cerrar el año con claridad y planificar el siguiente con mayor control. Por eso, este artículo veremos los tipos de flujo de caja y el paso a paso para que realices el tuyo. 

Así como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les permite a las empresas deducir algunos gastos que entren en los criterios establecidos; las personas físicas también tienen la posibilidad de realizar deducciones personales en su Declaración Anual.   Si no sabes qué son las deducciones personales, no te preocupes porque en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para aprovechar este beneficio.     ¿Qué son las deducciones personales?   Las deducciones personales son un beneficio para las personas físicas que les permite reducir sus ingresos acumulables de la Declaración Anual. Es decir, disminuir ingresos o utilidades debido a gastos relacionados con necesidades básicas.   Recordemos que todos los contribuyentes tienen la obligación de reportar, anualmente, sus ingresos para calcular el Impuesto Sobre la Renta (ISR) anual. Entonces, las deducciones personales disminuyen el monto total de impuesto a pagar en la declaración. 

Actualmente, las prácticas contables evolucionan a la velocidad que salen actualizaciones fiscales, por lo que mantenerse actualizados es una necesidad básico para todo contador. Por eso, nuestra comunidad Somos Conta constituye un ecosistema colaborativo para fortalecer tu carrera y ampliar tus oportunidades.  Más que una red, Somos Conta es el punto de encuentro donde los contadores comparten conocimiento, resuelven dudas y construyen juntos el nuevo presente de la contaduría en México. ¿Te intriga? En este artículo veremos todos los detalles que necesitas conocer para unirte y empezar a vivir esta experiencia de conectividad contable.

¿Qué es un pasivo contingente? Según las Normas de Información Financiera (NIF), los pasivos contingentes se refieren a obligaciones potenciales de una entidad que depende de eventos futuros inciertos. En otras palabras, son compromisos o responsabilidades que pueden, o no, materializarse. Su existencia y cantidad no están confirmadas en el momento en que se preparan los estados financieros. La contingencia nos indica que puede darse un posible evento, circunstancia o sanción. Dentro de la contabilidad, se considera como una obligación futura incierta, cualquier incidente que ponga en riesgo la continuidad de la empresa. Así, un pasivo contingente, por ejemplo, se daría en caso de que la empresa fuese requerida o multada.

Si llevas años en la profesión contable, sabrás por experiencia que mantener las cuentas en libretas u hojas de Excel no es muy práctico y es una forma segura de sufrir dolores de cabeza al cierre de mes. Invertir horas en la organización de papeles, aplicando fórmulas y estar revisando cada número en diferentes archivos es la combinación perfecta para errores y cansancio mental.   Por eso, la contabilidad digitalizada es el medio que llegó para que contadores y emprendedores puedan ahorrar tiempo, simplifiquen procesos y aseguren su tranquilidad con cálculos precisos y un mayor orden en la información.   Entonces, veamos cada detalle de la contabilidad digitalizada para que te animes a dar el paso, si no lo has dado ya, y descubras por cuenta propia el aumento de productividad y eficiencia en tus procesos contables. 

Emprender te permite tener el control de tus decisiones, pero también implica asumir diferentes retos, entre ellos la gestión contable y administrativa; áreas en las cuales un error puede impactar negativamente la salud financiera de tu negocio o problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).   Pero, no te queremos asustar, más bien concientizarte sobre el importante rol que cumple el despacho contable para evitarte situaciones indeseables. Así que, para ayudarte a tomar una decisión que signifique un beneficio para ti y tu emprendimiento, en este artículo verás los puntos clave que debes tomar en cuenta para elegir un despacho contable con el cual trabajar y llevar tu negocio a la sostenibilidad.  El camino a la independencia puede sonar complicado, pero con los aliados adecuados, podrás disfrutar de la libertad profesional que quieres sin estrés.  

Todas las empresas, sin importar su tamaño, necesitan ordenar, planear y controlar sus recursos financieros para crecer de manera sostenible. Por eso, la gestión financiera no es una práctica reservada para grandes corporativos.  Una gestión financiera eficaz permite tomar decisiones con base en datos, anticiparse a problemas de liquidez en el flujo de caja y aprovechar mejor las oportunidades del mercado. No implementar buenas estrategias de gestión puede afectar negativamente la salud financiera y la supervivencia de un negocio.  Para asegurar que tu empresa no sufra dicho destino, en este artículo abordamos algunas de las estrategias más eficaces y los pasos a seguir para asegurar tu éxito a largo plazo.    ¿Qué es una gestión financiera y para qué sirve?    La gestión financiera de una empresa se refiere al conjunto de procesos, prácticas y decisiones orientadas a planear, organizar, controlar e invertir los recursos económicos de una empresa. Su propósito es garantizar la rentabilidad, liquidez y estabilidad en el tiempo.  En términos prácticos, los objetivos de la gestión financiera son:  Definir cómo se obtendrán y utilizarán los recursos.   Maximizar y optimizar los recursos.   Evitar desequilibrios de caja que afecten la operación.   Evaluar proyectos de inversión con datos reales.   Diseñar estrategias para crecer sin perder control financiero.     En resumen, es la brújula que guía las finanzas de la organización. 

Desde siempre, la gestión contable ha sido esencial para el ámbito administrativo, pero ahora se ha abierto paso para convertirse en un pilar que impulsa la competitividad y el crecimiento sostenible de las empresas.   A su vez, la transformación digital ha renovado la forma de registrar, analizar y presentar la información financiera, brindándole a las pymes mexicanas oportunidades únicas para:  Optimizar recursos.    Tomar mejores decisiones.    Adaptarse con agilidad.    En este artículo exploraremos qué significa realmente la gestión contable y las ventajas que ofrece un software contable para las pymes, especialmente en la época digital en la que vivimos.    ¿Qué es la gestión contable y por qué es clave en la era digital?    La gestión contable implica planificar, controlar y analizar la información contable de una empresa.   Tradicionalmente, la contabilidad era vista como una función reactiva, orientada únicamente a cumplir obligaciones fiscales. Hoy, la gestión contable es una herramienta proactiva que permite a los negocios conocer su salud financiera, anticipar riesgos, detectar oportunidades de ahorro y proyectar escenarios futuros.   Pero ¿por qué es clave en la era digital? Porque vivimos en un contexto donde las empresas deben responder rápido a:  Cambios fiscales.   Variaciones del mercado.   Nuevas demandas de los clientes.    Así, la gestión contable digital permite procesar grandes volúmenes de datos de forma automática para obtener reportes actualizados en segundos, reducir errores humanos y mantener el paso ante las actualizaciones normativas. Se ha convertido en la base para un administración moderna, estratégica y competitiva.