Uno de los grandes desafíos que enfrentan los responsables de Recursos Humanos de las empresas es la falta de resultados de los programas de capacitación. Lamentablemente es muy común que incluso luego de un taller intensivo o de un retiro de fin de semana los colaboradores continúen sin mejorar su compromiso o sin poder aplicar nuevas habilidades técnicas. ¿Cómo revertir este resultado?
Este problema adquiere especial importancia durante el fin de año, cuando hay que presentar los presupuestos de capacitación de personal. Como dueño de un negocio quizá te sientes desalentado e indispuesto para invertir en este tema. Pero, ¡cuidado! Recuerda que los equipos de alto desempeño demandan una actualización permanente en nuevas tendencias, herramientas y habilidades.
La solución nunca será dejar de capacitar a tus colaboradores, sino trabajar en entrenamientos que conlleven acciones efectivas. Para lograrlo, te aconsejamos considerar estas recomendaciones.
Diagnostica las necesidades reales de la empresa
Toma en cuenta la realidad que enfrenta cada tipo de organización, como la tuya, para que analices las transformaciones por las que atraviesa su mercado y los problemas que complican el trabajo diario. Imponer nuevas metodologías o herramientas de coaching empresarial “de moda” que no responden a las necesidades reales te acarreará una pérdida de tiempo y de recursos. En cambio, atender a la realidad de tu negocio te permitirá mantenerlo en rumbo con empleados más aptos.
Convence, no impongas
Para que un entrenamiento dé resultados tus colaboradores deben entender que se trata de un área de oportunidad para ellos: para aprender; para ser mejores profesionales y para postularse con mayor preparación ante una vacante de ascenso; para acreditar un aumento salarial; e incluso para obtener un trabajo mejor en otra empresa. Si no enfatizas en la importancia de estas actividades te toparás con la resistencia y desconfianza de tu capital humano cuando, por ejemplo, los envíes a un seminario de fin de semana, pues lo percibirán como una imposición que al final no les aportará beneficio alguno.
Desarrolla programas continuos de capacitación
Una vez detectadas las áreas de oportunidad para mejorar la productividad y efectividad del equipo, enfócate en el objetivo final y en las diferentes etapas para alcanzarlo. Esto significa que no puedes permitirte caer en la trampa de los cursos únicos y de pocos días que prometen solucionar “mágicamente” todos los problemas, ya sean de rendimiento, de productividad o de ventas. La capacitación constante dará a tu equipo la sinergia necesaria para colaborar en conjunto y de modo óptimo.
Define y mide la aplicación de conocimientos y habilidades aprendidos
Por ejemplo, si tus gerentes y directores pasaron por un coaching o programa de capacitación en liderazgo positivo, entonces, define qué nuevas acciones incorporarán a su jornada laboral y luego mide el clima laboral. O si entrenaste a los vendedores, ajusta los procesos del área y verifica el impacto posterior en los ingresos. Solo asociando lo aprendido en el aula (presencial o virtual) al trabajo diario convertirás la capacitación en una inversión.
Invierte hoy de manera asertiva en la capacitación y administración de recursos humanos y obtendrás mejores rendimientos en las diversas áreas del negocio. Te sorprenderá comprobar cómo una buena estrategia de capacitación efectiva puede ser la clave para mantener la cohesión del equipo y su fidelización hacia la empresa.
Los recursos humanos de una empresa son su principal sustento.
