Cómo declarar impuestos por primera vez si eres persona moral
¿Eres persona moral y es la primera vez que harás tu Declaración Anual? No te preocupes, en este artículo te tenemos todo lo que necesitas conocer sobre cómo declarar impuestos por primera vez.
¿Qué es la Declaración Anual de impuestos?
Primero que nada, la Declaración Anual es un aplicativo que solicita el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a todos los contribuyentes en México, tanto personas físicas como personas morales, para que presenten un reporte de sus ingresos y gastos durante el ejercicio fiscal que termina. De esta forma, la autoridad fiscal puede hacer el cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) anual que se debe pagar.
Al presentar la declaración de impuestos, se llenan campos referentes a la información contable y financiera de los contribuyentes para demostrar la actividad económica que se tuvo de enero a diciembre del año a declarar.
La obligación de presentar la Declaración Anual tiene dos fechas, dependiendo del régimen en el que estás. Las personas morales deben enviarla en un plazo máximo de entre el 1 y el 31 de marzo; mientras que las personas físicas tienen entre del 1 al 30 de abril.
Ahora bien, para saber cómo declarar impuestos por primera vez es importante que también tomes en cuenta que la información presentada corresponde al ejercicio anterior al que esté en curso. Es decir, en marzo de 2026 se declaran los ingresos del ejercicio 2025.
Requisitos para declarar impuestos por primera vez
Antes de ver cómo declarar impuestos por primera vez como persona moral, es importante que consideres algunos procesos previos. Por un lado, necesitas:
- Tu RFC: es decir, estar dado de alta en el SAT bajo el régimen correspondiente.
- Tus accesos vigentes (contraseña o e.firma): para ingresar al aplicativo digital y firmarlo al terminarlo.
- Tus datos bancarios: para darlos de alta en caso de que tengas saldo a favor y recibir el dinero de tu devolución.
Así mismo, es necesario que tengas listos tus cierres contable y fiscal. Son los cálculos que te darán la información necesaria para llenar los campos de la Declaración Anual, pues conllevan:
- La determinación de utilidades o pérdidas del negocio durante el ejercicio.
- Los cálculos y ajustes de impuestos pagados durante el año (pagos provisionales)
Por medio de los cierres obtendrás la documentación que necesitarás adjuntar en tu declaración, como lo son:
¡Te invitamos a consultar nuestra guía para un cierre fiscal exitoso!
Finalmente, veamos un pequeño recordatorio sobre la clasificación de tus ingresos y deducciones autorizadas. Esta información te ayudará para cuando estés realizando tu cierre contable y tus cálculos fiscales; sin embargo, ante cualquier duda es indispensable consultar con un contador que pueda darte ayuda profesional y una asesoría personalizada para que no tengas inconvenientes.
La Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR) divide los ingresos entre acumulables y no acumulables; los primeros siendo los considerados para la base gravable para el cálculo del impuesto.
| Ingresos acumulables |
Ingresos no acumulables |
| – En efectivo.
– Bienes.
– Servicios.
– Créditos.
– Provenientes del extranjero.
– Ajuste anual por inflación acumulable.
– Atribuibles a establecimientos permanentes en México, de residentes en el extranjero. |
– Por dividendos o utilidades percibidos de otras personas morales residentes en México.
– Aumento de capital.
– Pago de la pérdida por accionistas.
– Primas por la colocación de acciones.
– Primas de valuación de acciones, por el método de participación.
– Revaluación de activos y capital.
– Remesa de la oficina central en el extranjero a un establecimiento permanente en México. |
Las deducciones autorizadas para las personas morales son todos aquellos gastos que estén directamente relacionados con la actividad económica que se realice, siempre que cumpla con los requisitos establecidos en el artículo 27 de la LISR, entre los que se encuentran:
- Ser indispensables para las actividades del contribuyente.
- Estar amparadas con un comprobante fiscal.
- Estar registradas en la contabilidad y ser restadas una sola vez.
Por otro lado, algunos de los gastos deducibles son:
- Anticipos a cuenta de mercancías.
- Pagos de las cuotas al IMSS.
- Donativos realizados a donatarias autorizadas.
Te invitamos a leer nuestra Guía de gastos no deducibles: personas físicas y morales
Pasos para presentar tu primera Declaración Anual
Teniendo todos los preparativos listos, vayamos a los pasos de cómo declarar tus impuestos por primera vez.
1. Ingresa al portal del SAT y dirígete a la sección de “Declaraciones para empresas”. (También puedes acceder directamente desde los banners superiores del sitio, los cuales habilitan durante la temporada de la Declaración Anual).
2. Haz clic en la opción de “Anual” e ingresa con tu contraseña o e.firma.
3. Selecciona el ejercicio, tipo de declaración, periodo e ingresos.
4. Llena cuidadosamente cada uno de los campos y repite en cada una de las pestañas del aplicativo.
5. Al terminar, firma tu declaración y envíala.
6. El sistema te arrojará un acuse de recibo, así como si tienes un saldo a favor o, por el contrario, debes pagar un monto.
Y listo, habrás hecho tu declaración. En caso de que necesites hacer el pago de impuesto, asegúrate de realizarlo dentro del plazo que te sea señalado para evitar multas y recargos.
Errores comunes al declarar impuestos por primera vez
No podemos hablar sobre cómo declarar impuestos por primera vez sin abordar algunos errores que suelen ser frecuentes al momento de enviar tu información o en el proceso de llenar tu declaración. Así que, veamos los 5 más comunes:
Vigencia de accesos
Un error frecuente es olvidar revisar la vigencia de la e.firma y contraseña, por lo que es indispensable revisar si tus accesos están vigentes o si necesitas renovarlos para tu declaración de impuestos.
Considera que la contraseña pierde validez cuando detecta inactividad por 3 años consecutivos; mientras que la e.firma tiene un plazo de vigencia de 4 años.
Presentarla fuera de tiempo
Asegúrate de presentar tu declaración dentro de los plazos correspondientes a tu régimen. En caso de no enviar tu Declaración Anual, el SAT puede imponerte una multa que va entre los $1,560.00 hasta los $38,700.00, así como aplicar recargos y actualizaciones que se sumen a la multa.
Además, puede restringir temporal o indefinidamente el Certificado de Sello Digital (CSD), imposibilitándote facturar.
No tener los documentos que respaldan la información
Es esencial tener toda la documentación y archivos que respalden la información registrada en la Declaración Anual, desde las facturas hasta los libros contables y reportes. Tanto porque algunos deberán ser adjuntos en tu aplicativo, como porque serán necesarios en caso de una auditoría por parte del SAT.
Considera también que, como parte de tus obligaciones fiscales, debes resguardar los documentos por, al menos, 5 años después de haber presentado la declaración de impuestos.
No verificar la información prellenada por parte del SAT
En algunos casos, campos de la declaración aparecerán con datos precargados del sistema del SAT. Pero es necesario revisarlos para confirmar que concuerdan con la información reflejada en tus cierres y libros contables.
Si no coinciden, deberás modificar los campos para evitar discrepancias que puedan levantar sospechas en la autoridad fiscal. Recuerda que es esencial mantener la congruencia entre lo que dice el aplicativo con la documentación presentada.
No aplicar las pérdidas fiscales o saldos a favor
Las pérdidas fiscales y saldos a favor son beneficios que las personas morales tienen para reducir el monto a pagar del ISR anual. Sin embargo, algunos contribuyentes se olvidan de aplicarlos, renunciando al derecho de reducir el monto total.
Toma en cuenta que los saldos a favor tienen una vigencia de aplicación de 5 años desde que son declarados.
Herramientas que te ayudan a declarar
Sabiendo cómo declarar impuestos por primera vez, es momento de ver cómo optimizarlo. Si bien, el llenado del aplicativo continuará siendo un proceso manual; pero, con la herramienta correcta, podrás:
- Agilizar los cálculos de tus cierres.
- Generar los reportes que debes incluir.
- Mantener la organización de tu contabilidad.
Si aún no cuentas con presupuesto para un software robusto, herramientas como Excel pueden ayudarte a comenzar, siempre y cuando mantengas un control disciplinado para actualizar tus ingresos, egresos y la organización de tus comprobantes.
Pero, si estás listo para invertir estratégicamente en herramientas que simplifiquen tu vida, la solución principal es un software contable especializado como COI.
Por ejemplo, con COI el cumplimiento fiscal se vuelve una tarea sencilla gracias a que se mantiene actualizado conforme a las disposiciones vigentes. Podrás ahorrar tiempo y evitar errores manuales gracias a que te permite:
- Llevar la contabilidad electrónica.
- Automatizar los cálculos fiscales.
- Generar los archivos XML.
- Generar estados financieros y reportes.
- Organizar y resguardar los CFDI enviados y recibidos.
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