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Para lograr que tu emprendimiento sea exitoso, es necesario que conozcas de forma detallada qué utilidades generan tus ventas. También debes saber si estas utilidades son suficientes para cubrir tus gastos, o si estás teniendo pérdidas y debes hacer cambios.
Conocer tu punto de equilibrio es una tarea fundamental para realizar este diagnóstico. En este artículo te explicamos cómo realizar el cálculo, qué datos tener en cuenta y cómo aprovechar los resultados para el desarrollo de tu emprendimiento.
El punto de equilibrio se produce cuando los gastos y los ingresos totales de una empresa son iguales. Es decir, las ventas generan los recursos necesarios para cubrir los costos de producción y operación, pero no se obtiene ninguna ganancia.
Como lo explica David Ramírez en su libro Contabilidad Administrativa, en la planeación financiera de una empresa el punto de equilibrio es un indicador muy importante: te confirma que tu negocio no está en crisis, pero te dice también que, si quieres utilidades, debes diseñar estrategias que te permitan estar lo más arriba y lo más lejos posible de este indicador.
Para calcular el punto de equilibrio de tu emprendimiento, debes tener claros estos datos sobre su actividad comercial:
Puedes partir de dos caminos diferentes para calcular el punto de equilibrio de tu empresa, dependiendo de los datos con los que cuentes y de las respuestas que deseas obtener.
Deseas saber cuántas unidades de un producto vender para alcanzar el punto de equilibrio, es decir, para no tener pérdidas ni ganancias. En este caso, debes dividir los costos fijos totales entre el margen de contribución.
Ejemplo: vamos a suponer que estos datos pertenecen a tu emprendimiento y que el producto que vendes son agendas:
El precio por unidad es $20.000
El costo variable por unidad es $10.000
El margen de contribución es $10.000
Tus costos fijos son $50.000.000
La fórmula es:
Punto de equilibrio = costos fijos totales ÷ (precio por unidad – costo variable por unidad)
$50.000.000 ÷ ($20.000 – $10.000) = 5.000
Para alcanzar tu punto de equilibrio, debes vender 5.000 unidades de tu producto.
Vamos a tomar los datos del ejemplo anterior. En este caso, el objetivo es saber si las ventas de tu producto fueron suficientes para llevarte al beneficio cero, si tuviste ganancias o si por el contrario estás perdiendo dinero.
La fórmula es muy sencilla: debes tomar el margen de contribución por unidad y multiplicarlo por el número de unidades que vendiste. Si el resultado de la multiplicación es igual a tus costos fijos, has alcanzado el punto de equilibrio.
En nuestro ejemplo, donde el margen de contribución por unidad es $10.000, ya sabemos que con 5.000 unidades alcanzas el punto de equilibrio de tu empresa (recuerda que tus costos fijos equivalen a $50.000.000):
$10.000 x 5.000 = $50.000.000
Sigamos con el mismo ejemplo y veamos lo que ocurre cuando varía el número de unidades vendidas:
Número de unidades | 3.000 | 5.000 | 6.000 |
Ventas | $60.000.000 | $100.000.000 | $120.000.000 |
Costos variables | $30.000.000 | $50.000.000 | $60.000.000 |
Margen de contribución | $30.000.000 | $50.000.000 | $60.000.000 |
Costos fijos totales | $50.000.000 | $50.000.000 | $50.000.000 |
Utilidad o pérdida | -$20.000.000 | 0 | $10.000.000 |
Según el cuadro, si vendes menos de 5.000 unidades obtienes un resultado negativo, es decir, tienes pérdidas. Pero si vendes, por ejemplo, 6.000 unidades, no solo cubres tus gastos, sino que recibes utilidades.
Explicamos el punto de equilibrio a partir de ejemplos simples y en condiciones estables, para que sea más sencilla su comprensión. A medida que entiendas mejor el concepto y utilices herramientas contables, puedes hacer cálculos más complejos donde tengas en cuenta los múltiples factores que se presentan en tu empresa.
Al calcular el punto de equilibro sobre un producto específico, puedes saber si trae beneficios a tu emprendimiento o está generando pérdidas. Ante un resultado negativo, tienes argumentos para modificar tu producto, hacer ajustes a la publicidad o retirar del mercado aquello que definitivamente no funciona.
Saber tu punto de equilibrio también te permite tomar riesgos: si los resultados son buenos puedes, por ejemplo, pedir un préstamo para expandirte o aumentar tu catálogo. Si necesitas incrementar tu presencia en el mercado, el saber que no estás teniendo perdidas te da la tranquilidad de vender con precios más competitivos.
Lo importante es que, al conocer tu punto de equilibrio, tus decisiones son más racionales y precisas. No actúas con base en suposiciones que te hagan tomar acciones equivocadas.
Para calcular de forma precisa datos como el punto de equilibrio de tu empresa, lo ideal es que cuentes con el apoyo de herramientas tecnológicas; asegúrate de que estas no solo recopilen datos, sino que te ayuden a clasificarlos y analizarlos.
Al administrar tu negocio con un software accedes de forma sencilla a todas las operaciones financieras de tu emprendimiento. Así vas a saber oportunamente cuándo estás ganando, perdiendo o manteniéndote estable. Encuentra en Siigo el software administrativo a la medida de tus necesidades y garantiza la rentabilidad de tu empresa.
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