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Si aún no tienes muy claro qué es la hipótesis de negocio en marcha y cómo se relaciona con la elaboración de tus estados financieros este artículo será de gran ayuda para despejar tus dudas.
Un negocio en marcha corresponde a aquellas entidades o compañías que se encuentran en funcionamiento o que están desarrollando actividades que contribuyen con la generación de ingresos de la compañía.
En este sentido, una empresa ya no podrá ser considerada como un negocio en marcha en los casos en los que se decida liquidar. Este principio se encuentra en la sección 3.8 y 3.9 de la presentación de Estados Financieros, en la NIIF para Pymes.
La hipótesis del negocio en marcha es la evaluación que las empresas deben realizar al momento de elaborar Estados financieros, esto teniendo en cuenta las normas internacionales de información financiera-NIIF, las cuales se deben preparar con la certeza de que la entidad continuará en operación por lo menos durante los próximos 12 meses.
Esta evaluación la deberá realizar la administración de la compañía en donde se revisan diferentes puntos de la empresa que harían que este principio se cumpla adecuadamente.
Por otro lado, existen algunas eventualidades que hacen que el principio de negocio en marcha sea puesto en duda y las cuales se mencionan a continuación:
Podría representarse en el no pago a proveedores, el incumplimiento de obligaciones tributarias y la no presentación de obligaciones formales, entre otros.
Los indicadores financieros proporcionan datos financieros de la empresa que ayudan a generar un diagnóstico certero del funcionamiento de la misma. Al presentarse cifras negativas, son indicadores de que posiblemente en el rumbo normal del negocio existan inconvenientes que pueden afectar en un corto o mediano plazo a la compañía.
Se pueden incurrir retrasos en el pago de los dividendos exigibles de los accionistas, generando incertidumbre del cumplimiento de las diferentes obligaciones de la compañía.
Perder empleados clave que juegan un papel importante en la compañía, y al no ser reemplazados ocasionar “huecos” en la operación del negocio.
Aumento en el porcentaje de clientes con cartera de difícil cobro, afectando notablemente el ingreso de la compañía.
La incapacidad del pago de las obligaciones financieras optando por otros créditos puede ser el indicador de la duda de la hipótesis del “negocio en marcha”.
El COVID-19 ha generado grandes impactos a nivel social y económico en el mundo. Algunos sectores económicos en específico se han visto afectados de manera importante.
En este sentido, en el 2020 muchas empresas han sido obligadas a cerrar debido al impedimento de obtener recursos que permitan mantenerlas a flote, y algunas otras con incertidumbre económica de lo que les espera en el futuro.
Ante esta incertidumbre, la hipótesis del negocio en marcha se ha puesto en duda, y hoy más que nunca no hay un nivel de certeza claro de lo que se espera en un corto y mediano plazo.
En este caso, es importante llevar a cabo una evaluación de los inconvenientes presentados en la compañía y efectuar ajustes que permita que la empresa se mantenga en la operación y que los daños sean menores atendiendo a lo vivido durante estos últimos años, además de revisar las proyecciones teniendo en cuenta lo ocasionado por la pandemia.
Es por esto, que, en la preparación de los Estados Financieros del año 2020, es importante evaluar detalladamente la compañía, visibilizar los riegos y oportunidades y prever posibles riesgos con afectación en el 2021 e informar en los Estados Financieros la certeza de la operación de la entidad.
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