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Flujo de caja proyectado para Pymes ¿cómo hacerlo?

La razón por la que las Mipyme necesitan una plantilla proyectada para el flujo de su caja, se debe a que es necesario que registren cómo va su situación financiera. En este artículo te contamos cómo construir una plantilla de flujo de caja y te damos unos ejemplos al final para que logres determinar cuál es el flujo de caja que más le sirve a tu empresa.

¿Para qué sirve el flujo de caja?

Es una manera de diagnosticar el estado financiero de las empresas y su mayor utilidad es contrastar ingresos y egresos en lapsos específicos. En ocasiones se hace comparativo; es decir que se definen dos periodos para analizar cuál de los dos resulta aún más útil o, en otros casos, solo de un periodo.

¿Cuándo hacer una plantilla de flujo de caja?

Hazlo de forma anticipada al periodo que quieras examinar. Si estás arrancando con tu empresa, es recomendable que predigas cuál podrá ser tu alcance y con base en eso determinar tus ingresos y egresos, pero si es una Mipyme con experiencia, lo más conveniente es que describas todo lo que conoces de tu empresa para tener más asertividad.

¿Cómo hacer una plantilla de flujo de caja?

La plantilla varía, dependiendo de los periodos que se quieran analizar y, sobre todo, de qué tan grande sea la Mipyme. Lo cierto es que a mayor cantidad de detalle, más pertinencia de la información. A continuación te damos algunos tips que te pueden resultar útiles a la hora de crear tu flujo de caja.

Con un software administrativo podrás saber a un clic cuál es tu flujo de caja:

Determina cuál es tu saldo inicial

El saldo inicial determina qué tienes en efectivo y en los bancos al iniciar el lapso que vas a registrar en tu flujo de caja, sin importar si tienes saldos a favor o en contra. Esto aplica para las nuevas y para las Mipyme, en resumen, debe hacer referencia al valor que tiene la empresa o que está obligada a saldar.

¿Cuáles son tus ingresos?

También será necesario que detalles todos los movimientos que te han generado ingresos y cuál es su concepto. A continuación te explicamos cuáles son los tipos de ingresos:

Tipos de ingresos

Venta: por supuesto, este ingreso hace referencia a lo que recibes gracias a la gestión comercial de tus productos.

Servicios: estos ingresos se registran cuando recibes ingresos por trabajar un servicio, generalmente se registra la fabricación, producto o servicio, este último resulta útil cuando tu empresa se dedica a la prestación de un servicio.

Clientes internos: en algunos casos se conocen como autoconsumo o consumo interno y están relacionados con los clientes internos o trabajadores. Se trata del uso o consumo de bienes al interior de la empresa.

Subvenciones corrientes: son ingresos que se reciben en cualquier momento de la operación y se trata de aportes económicos para subsanar gastos o algún desfalco de ingresos en el ejercicio de la operación. Estos se registran, en la mayoría de los casos, para tener ingresos de base mínimos.

Subvenciones de Capital: son ingresos que financian los inmuebles de la empresa, como la oficina, las sedes, fábricas y tienen diferentes fines y, contablemente hablando deben registrarse gastos de amortización de dichas subvenciones en proporción con el nivel de su vida útil.

Alquileres: cuando cedes tus inmuebles, maquinaria, etc… a otras personas o empresas y recibes el pago de un arriendo estás frente a un ingreso por alquiler.

Comisión: debes también registrar las comisiones, a pesar de que no sean un resultado directo de tus operaciones. Por supuesto, se reciben de manera esporádica y por eso, si el objeto social de la empresa fueran los servicios de mediación o tercerización, deberían registrarse como Prestación de Servicios.

Otros: Como “otros” se incluyen los ingresos que son ocasionados por la prestación eventual de servicios específicos y, en la mayoría de casos, ajenos al principal objeto social de la organización.

Financieros: hacen referencia a todos los ingresos adicionales que no están relacionados con el objeto social de la empresa, es decir, rentabilidad de inversión, saldos a favor de bancos, intereses ganados, entre otros.

Extraordinarios: se les llama así, porque no son fijos ni periódicos, sino que varían dependiendo del contexto y de las operaciones adicionales de la empresa

Debes poner en tu plantilla la fecha en la que registras cada ingreso y cada gasto. Si tus ingresos de venta serán pagados a crédito, ponlos en la cuenta Cobros a deudores, siempre en la fecha en la que se lleva a cabo la totalidad de la deuda.

Controla tu flujo de caja en la nube y olvídate de tareas manuales que te quitan tiempo:

¿Cuáles son tus egresos en tu plantilla de cash flow?

En esta cuenta registras el porqué de la salida de dinero de tu empresa y es importante siempre que tengas clara la fecha de la transacción.

• Debes marcar como pagos a proveedores los egresos a crédito y recuerda que el dinero se tendrá que registrar en la fecha del desembolso.
• Nómina: además de la asignación salarial, deberás registrar en el flujo de caja las provisiones para Seguridad Social.
• Arriendos: Si estás obligado a pagar alquileres, se deben contabilizar en la cuenta “Pagos por Arrendamientos” y se registra, no el día límite de pago, sino la fecha específicamente en que se haga efectivo.

Estos son algunos tipos de egresos:

• Fijos: estos no se relacionan con qué tanto se produzca, por eso siempre serán iguales. Los servicios públicos y privados que tienen un cargo fijo mensual son un ejemplo de estos egresos, pues tendrás que pagarlos, a pesar de que logres tus objetivos comerciales o no.
• Egresos variables: estos sí hacen referencia a la actividad económica de tu empresa. Si tu empresa crece, tus egresos también y así sucesivamente con lo relativo al ejercicio social de tu empresa.
• Egresos extraordinarios: al igual que los variables, no tienen que ver siempre con el objeto de la empresa. Puede que sean ajenos, pero necesarios para continuar con el ejercicio productivo.

Recuerda totalizar los valores de cada columna para que tu plantilla sea efectiva. La recomendación es que utilices esta información para utilizar recursos adicionales, en caso de que tu saldo sea positivo, por ejemplo aprovisionarte de materia prima o aprovechar descuentos y cupones por pronto pago, etc…

Si tu saldo es negativo, elabora un listado de prioridades y disminuye presupuestos para saber qué pagos a proveedores puedes postergar para buscar espacio en tu flujo de caja o cash flow. Otra opción en estos casos también es utilizar estrategias comerciales y de mercadeo para aumentar tus ventas.

Finalmente, si tu plantilla te resulte en ceros mensualmente, tienes un poco de terreno ganado gracias a que puedes tener un poco más de herramientas para empezar a tener saldos a favor, lo importante es que no lo dejes postergar y tomes medidas preventivas.

Una buena opción para tener tu flujo de caja proyectado es utilizar un software administrativo ya que optimiza muchos procesos operativos; aquí tienes un PDF descargable de lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir el mejor: