El cumplimiento de las obligaciones tributarias en Colombia es esencial para la estabilidad y legalidad de cualquier empresa o emprendedor. Estas obligaciones comprenden una serie de responsabilidades fiscales que deben atenderse para evitar sanciones y optimizar la gestión financiera.
Si aún no tienes claras cuáles son o quieres asegurarte de estar al día con todo, no te pierdas nuestro artículo. Aquí te explicamos a detalle todo lo que necesitas para que puedas pagar y declarar tus impuestos a tiempo y sin mayores complicaciones. ¿Comenzamos?
A continuación, se detallan las principales obligaciones tributarias que deben cumplir tanto las personas naturales como las jurídicas en Colombia. Estas responsabilidades son fundamentales para el adecuado funcionamiento del sistema fiscal y para evitar sanciones por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
El Registro Único Tributario o RUT es el mecanismo único para identificar, ubicar y clasificar a las personas y entidades que ejercen actividades económicas en el país ante la DIAN y los diferentes entes de supervisión y control.
Además, es un requisito indispensable para realizar diversos trámites legales y facilitar múltiples gestiones, incluyendo la emisión de facturas, la declaración de impuestos y la apertura de cuentas bancarias comerciales.
La inscripción en el RUT es el primer paso para formalizar la relación con la DIAN y es obligatoria antes de iniciar cualquier actividad económica.
Tanto las personas naturales como jurídicas están obligadas a declarar y pagar anualmente el Impuesto Sobre la Renta. Esta obligación consiste en presentar ante la DIAN un reporte sobre todos los ingresos, costos y deducciones del año fiscal anterior, a fin de calcular si el contribuyente deberá pagar impuestos y a cuánto ascenderían sus obligaciones.
El monto a pagar varía dependiendo del régimen tributario aplicable, la actividad económica y los beneficios tributarios que puedan aplicar.
No declarar oportunamente puede generar intereses moratorios, sanciones e incluso el cierre del establecimiento.
El Impuesto al Valor Agregado o IVA es un impuesto indirecto que recae sobre el consumo de bienes y servicios. Los responsables del IVA, como los comerciantes y prestadores de servicios, deben cobrar este impuesto a sus clientes, declarar y pagar periódicamente a la DIAN. La periodicidad puede ser bimestral o cuatrimestral, dependiendo del tamaño del contribuyente. Además, deben presentar una declaración en la que se detalle el IVA generado por ventas y el IVA descontable por compras.
Este mecanismo funciona como un sistema de anticipo del Impuesto Sobre la Renta. Los agentes de retención, que pueden ser empresas o personas naturales con responsabilidades fiscales, están obligados a retener un porcentaje del pago a sus proveedores o empleados y consignar directamente a la DIAN. La Retención en la Fuente aplica sobre conceptos como salarios, honorarios, arrendamientos y compras. Debe ser declarada y pagada en los plazos establecidos, y su omisión puede conllevar sanciones.
El ICA es un tributo de carácter municipal que deben pagar las personas y empresas que ejercen actividades comerciales, industriales o de servicios en una determinada jurisdicción. Cada municipio establece sus propias tarifas y periodos de declaración. Aunque es un impuesto local, su cumplimiento es obligatorio y puede influir en la determinación de otros tributos. Además, algunos contribuyentes están obligados a practicar retención del ICA en las compras a terceros.
El Impuesto al Patrimonio es un tributo que grava la posesión de un patrimonio líquido igual o superior a 72.000 Unidades de Valor Tributario (UVT). A partir de 2023, este impuesto se estableció de manera permanente. Los contribuyentes obligados a pagarlo incluyen:
La base gravable del impuesto es el valor del patrimonio bruto poseído al 1 de enero de cada año, menos las deudas a cargo del contribuyente vigentes en esa misma fecha. Las tarifas aplicables varían según el monto del patrimonio líquido y están establecidas en la normativa vigente.
La DIAN implementó el Sistema de Facturación Electrónica como una medida para mejorar el control fiscal y reducir la evasión. A partir de la Resolución 000165 de 2023, se estableció la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas para un amplio grupo de contribuyentes, quienes deben contar con un software autorizado como el de Siigo, cumplir con el contenido exigido y reportar cada factura en tiempo real. El incumplimiento puede llevar a sanciones e incluso a la inhabilitación para facturar.
Según la normativa vigente, están obligados a facturación electrónica de venta los siguientes sujetos:
Recuerda que la implementación de la facturación electrónica no solo es una obligación legal, sino que también ofrece beneficios como la automatización de procesos y una mayor eficiencia en la gestión tributaria. Cada vez hay más ERP disponibles para emitir estos documentos. Uno de los más destacados es el Software de Facturación Electrónica de Siigo, un sistema con el que simplificas tu facturación y controlas tu negocio de manera eficiente, sin límites de ingresos.
Nuestro software facilita el cumplimiento de las obligaciones fiscales, permite generar reportes financieros en tiempo real y se puede sincronizar con la contabilidad, y así agilizar la conciliación de cada comprobante.
Estamos seguros de que, con esta información, vas a cumplir con todas tus obligaciones fiscales sin mayores complicaciones, así que: ¡Manos a la obra!
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